Publico aquí una investigación-ensayo que hice sobre uno de los videoclips más importantes que se han hecho en los últimos años: All Is Full Of Love de Chris Cunningham.
ALL IS FULL OF LOVE
Ivaylo Nikolov
Ivaylo Nikolov
La mutabilidad del mundo disuelve las cosas en simulacros de realidades, pero
nada es verdad,
ni yo mismo…
En el mundo de las contradicciones
el hombre moderno suele buscar el sentido en la
incompatibilidad de las diferentes ideas. El
ser
humano se contradice, pero no deja de
buscar verdades sobre cómo funciona el
mundo. Romper los sistemas, los arquetipos, y así generar nuevo sentido es una de las
ideas básicas del arte que hoy
en
día conocemos. La cultura reconoce el ritmo de las revoluciones
que nacen en el
arte
para hacer ese mundo aún más contradictorio. Y es ese uno de los momentos
en
el que nos damos cuenta de qué somos: las contradicciones son pensamiento, y el pensamiento produce conciencia, conocimiento,
pero
sin embargo, nos movemos
en un espacio delimitado por la razón y la pasión, por la realidad y la imaginación,
flotando en campos de energía donde racionalizamos conceptos y
meditamos sobre fenómenos
que
dan paso a la evolución.
Las contradicciones se convierten en verdades cuando
el
arte las resuelve en imagen y retórica.
El mundo
de las ideas
se disuelve en
sus cortes
epistemológicos y
va cobrando sentido en nuevas formas plásticas.
El orden y el caos son dos conceptos que
definen la vida como una lucha contra la
entropía, sus
energías tienden a distribuirse en todo el espacio en busca del equilibrio,
de
la mayor estabilidad y dispersión, lo que da lugar al gran desorden.
La evolución, el
progreso, son definiciones
de
nuestra realidad, repleta de contradicciones. El arte se ocupa de cuestionar todo y así crear un mundo nuevo, un
mundo de ideas que no simplemente existen, sino que beben de las fuentes de lo racional,
de
lo que ya conocemos. Pero la creatividad funciona,
genera verdades en la contradicción, y es
aquí donde aparece algo que abre
debates conceptuales que atraviesan el camino largo del pensamiento cultural: la tecnología.
El conocimiento alcanza nuevos objetivos, los pensamientos llevan al análisis, y de ahí
a la
producción. La tecnología es
una de las
categorías
más
contradictorias
que está
presente en el arte actual, en la cultura moderna y en el lenguaje audiovisual. Un lenguaje que no deja de cuestionar la realidad. Esa realidad contemporánea actual que refleja todo lo que está ocurriendo alrededor de nosotros. Las representaciones predominantes de
los mass media y sus consecuencias psicológicas, económicas,
sociales, estéticas y éticas ejercen fuerza sobre nuestra humanidad. Hablamos de
términos sofisticados que van cada vez más lejos en la conciencia pública de la
sociedad. La mecanización, el sexo, la vida y la muerte, lo digital, lo robótico y lo
humano
son unos de
los conceptos imbuidos en
la cultura contemporánea que
a través de lo tecnológico encuentran una nueva lectura entre lo real y lo virtual como consecuencias de estas grandes contradicciones
que van marcando el hiperdesarrollo de la ciencia y el pensamiento. Todo esto lleva a la duda; sin embargo, la sociedad tiene miedo de todo aquello que parece extraño y raro, nuevo, de lo que se escapa de
la norma, pero aquí entra la contradicción que nos
hace dudar sobre los límites
de
esa normalidad; ¿Cuándo lo nuevo la supera y cuándo lo extraño empieza a ser normal?
¿Es posible
o es inicio de otra contradicción, o tal
vez
amenaza?
La cultura
como una de las categorías principales de la realidad actual está compuesta por el arte y los mass media, cada una de esas ramas contriubyendo a una sociedad
globalizada. Sin embargo, hay
un punto de
fusión entre estos dos elementos. Entre la creación artística y la publicidad, por ejemplo, podemos encontrar una estrecha
conexión. Las imágenes publicitarias nos bombardean la vista diariamente y sin lugar a dudas, ellas crean ideas, plantean
dudas, provocan, estimulan el pensamiento. Una de
esas
tendencias, fusión de la baja y alta cultura es el video musical o el videoclip.
El videoclip es un formato audiovisual
fundado y alentado por la industria discográfica como
estrategia de marketing
para favorecer la venta de discos de modo publicitario1. Habitualmente, consiste en un bombardeo sonoro y
visual puro, influido por el cine, la
televisión, el videoarte y
la publicidad. Es importante destacar que el video es un medio
donde se pueden observar las últimas tendencias en el tratamiento de imagen, sonido y

1 SEDEÑO, A. M., El cuerpo del cantante en los videoclips:
una propuesta de análisis textual. ALAIC
– Asociación
Latinoamericana de Investigadores de la
Comunicación. [Fecha de consulta: 29.01.2014]. http://www.alaic.net
algunos estudiosos del
videoclip musical, al analizar la ruptura de códigos canónicos en el plano de la expresión2, reconocen
en el video una forma de resistencia e identidad cultural opuesta a la cultura dominante.
Algunos videos musicales rompen las
normativizadas reglas del mercado y se convierten en obras de autor con un enunciado particular cercano al
hipertexto, alejándose del ámbito del
mayoritario video musical, consumista, vacío y
redundante.
Hay
que
destacar
la
identidad
hipertextual del videoclip, su semiótica
no lineal, que agruparía en un intrincado corpus: texto, imagen
y sonido.3
Estas tres categorías
funcionan dentro de otra, la tecnología, y
a su
vez podemos
situarlas dentro de una, que sería la de los mass media.
El lenguaje audiovisual junto con las nuevas tecnologías y la ciencia se convierte en una potente herramienta para reflexionar sobre imágenes sociales y culturales, sobre los cambios producidos en el
pensamiento y la percepción humana en nivel
global.
Una vez liberado el universo de las cadenas
de la casualidad, se hunden en movimiento
las sombras sucesivas de mi cuerpo.
Lo problemático de la tecnología es que puede suplir la fisis del hombre, ampliar sus posibilidades humanas: memoria, fuerza, longevidad, cualidades
biológicas4. Este es
uno
de los conceptos que desarrolla el vídeo All is full of love (Todo está lleno de amor)
que Chris Cunningham realizó para Björk, donde los protagonistas son dos robots de
sexo femenino exactamente idénticos; En un mundo, amenazado
por
el caos que pone
en
peligro el sistema ordenado, nace la afirmación All is full of
love
para cuestionar normas sociales y psicológicas,
límites de posibilidades, para reflexionar sobre las
categorías
que hegemonizan nuestra existencia aquí
y ahora. Una obra de arte que construye un universo en el que delimita una serie de peligros, preocupaciones
del artista contemporáneo cuya asignación se ve realizada en el
mundo de las ideas que generan conocimiento, cuestionan y reflexionan sobre nuestra propia naturaleza y posición en el
mundo.
¿Dónde termina la máquina y
comienza lo humano? Chris Cunningham consigue convertir la cantante en una delirante robot futurista de realismo espeluznante, que practica sexo lésbico
con
otra criatura
maquinal. En un más
difícil todavía, su
montaje audiovisual
es resuelto
técnicamente a partir de
la
concepción del
plano
de

2 PÉREZ-YARZA, M. (1997). La
astuta serpiente: Análisis de un video musical. Madrid: Semiosfera 6/7, Instituto de
humanidades y comunicación Miguel de Unamuno, Universidad Carlos
III, Pág.73
3 PEVERINI, P. (2010). The aesthetics of music videos: An open debate, en KEAZOR, H. y WUBBENA, T. (Eds),
Transcript-verlag, Biefeld. Pág. 134
4 CONDE, A. (2004). Cave Canem, Estudio sobre una deriva conceptual: Del monstruo al Otro a traves de la
literatura. Revista de Filosofía: A Parte Rei, Nº34, Julio. Pág.
15
bidimensionales, poseen una profundidad soportada por varias imágenes superpuestas
– capas: unas
reales
– mediante captura de imagen-video, otras sintéticas
– construidas
electrónicamente en 3D y
retocadas todas
ellas, una a una, digitalmente y
montadas en
planos
con
diferentes profundidades y
transparencias. Mediante este sofisticado
proceso
de montaje,
Cunningham consigue animar, dotar de vida, este
tórrido pasaje
musical, pero no con una vida ficcional
cualquiera, sino con la específica vida de la
cantante Björk, quien aporta sus propios sentimientos y emociones a su imagen como robot. El resultado formal constituye un complejo entramado tecnológico entre modelos
reales de laboratorio
y efectos especiales recreados mediante las técnicas de
animación en 3D.
El artista ha
entendido perfectamente la estrategia
operativa a seguir, aquella que se
ancla en la necesaria y siempre renovada evolución tecno-expresiva, imprescindible
para
mantener ese mágico acto rituálico de la contemplación del arte del simulacro en pleno siglo XXI. Dotar de movimiento y del don del habla a nuestros personajes de
ficción es conditio sine que non para
conferir vida ante los incrédulos ojos
del
ya muy cultivado espectador del tercer milenio.
Esta representación deberá suceder ahora, y no puede ser ya de otra manera: dentro
del
ambiente familiar
y cotidiano de la televisión y del video casero y, desde luego, siempre parapetada
detrás la publicidad mediática, único interlocutor realmente convincente
que mantiene nuestra sociedad de consumo actual.
Atravieso el tiempo
para fundir vida y muerte, te dejo las manchas del pasado
inaudito que tú
nunca has vivido… Está todo por venir…
En este trabajo aborda el antiguo sueño del ser humano de crear
un doble de sí mismo,
lo cual
nos
remite al mito clásico de Prometeo, pasando por el Frankenstein de Mary
Shelley, el robot femenino de Metrópolis de
Fritz Lang, los replicantes de Blade Runner
de Ridley Scott o los
clones
con capacidad para emocionarse de Inteligencia Artificial de
Spielberg. La figura
robótica de Björk señala hacia un futuro en el que las fronteras de la
existencia humana
estarán
determinadas
por las máquinas y nuestra capacidad
humana para
experimentar el amor y el deseo, despojada de su exclusividad, se convierte en la cualidad propia de seres cibernéticos para los que la identidad sexual
deja
de ser un problema.
La ambientación escenográfica recuerda la estética gélidamente aséptica de películas
de ciencia ficción como 2001, una odisea en el espacio de Stanley Kubrick. El frío y clínico
colorido
blanco
del mundo de
los
robots controlado
por
los
ordenadores
provocan sensaciones
como la soledad y el abandono.
Pero
Cunningham introduce elementos emocionales que actúan como contrapunto, pues, por
otra
parte, el color
blanco representa cualidades como la pureza, la inocencia y
la paz. De hecho, las imágenes
de
tiernas caricias, junto con la cálida, aunque tímida,
mirada de los ojos oscuros y
humanos, fortalecen esta sensación de emoción pura y pacífica. En ese
neorromanticismo con la tecnología nace un amor de robots sutilísimos con una
delicadeza y pureza extraordinaria. Casi obligados a amarse en el rito sincrético de las
máquinas
teledirigidas por un Cronos informatizado, los seres cibernéticos
hacen el amor a través
de
un ballet mecánico que sugiere un acto de modesta timidez virginal.
La contradicción es obvia: ternura y maquinismo, para representar un futuro de
idealizado amor – blanco,
brillante, metal, preciso,
de
turbina de cirujano; amor,
paradójicamente exento de mecánica. All
is full of love es un gran video para terminar un siglo (el
inclasificable siglo XX) en cuanto a los conceptos sobre los que reflexiona. Razón y pasión, realidad e imaginación ya fueron los cuatro términos claves para
describir la estética
cultural
del siglo XIX, donde
el Frankenstein de Mary Shelley meditaba sobre la muerte de Dios como inicio de la libertad5, el
sueño más digno de un
héroe romántico, y como
novela reaccionaria, a pesar de su final moralizante, comunicaba de que Prometeo había vuelto a robar el fuego divino, pero esta vez el
hurto tuvo un carácter definitivo. Pasamos
de
una época a otra. Los cambios producidos
por
la tecnología han transformado la manera de concebir el cuerpo y también de presentarlo, y es aquí donde entra en escena de manera decisiva el arte contemporáneo.

5 SERRAT CRESPO, M. (1971) en
SHELLEY, M. Frankenstein. Barcelona: Ed. Mateu.
Pág. 18
El juego ya se ha hecho, y
hoy en día continúa mucho más allá. El video de Chris
Cunningham es como un puente-sonda, lanzado al siglo XXI: la tecnología nos supera, y es tristemente
paradójico lo que el hombre
mismo ha inventado. Pero la revolución no ocurre solamente en nivel científico y tecnológico, la revolución
está presente en lo
que
nosotros, los humanos designamos como amor, y que después de, razonarlo como
concepto, o simplemente percibido
como un sueño (¿o pesadilla?) lo reflejamos a
nuestra manera en nuestros ideales, definidos por los avances, las innovaciones y los giros epistemológicos que sugiere la evolución del
pensamiento y las posibilidades
tecno-científicas.
Somos protagonistas de
la
realidad que
creamos;
cuestionando
nuestra
propia
identidad en esa nueva era digital,
poblada de seres cibernéticos, estos frankenstein contemporáneos, cuyo éxito y
credibilidad social son posibles
gracias a los sistemas
tecnológicos de comunicación y la creatividad artística.
En el umbral de las apariencias el engaño (primogénito) endurece las huellas de
mi único yo.
Otorgamos
un
estatus de ser
humano a los
dos
personajes de All is full of love y no
puede ser de otra manera: dos personajes tan delicados y cercanos, que además de que
posean
parcialmente rasgos humanos,
están actuando de
una
manera completamente
natural para
nosotros: la
experiencia
del amor.
La tecnología
fría obtiene un aspecto humanizado, aceptamos a los dos robots como personajes reales,
posibles, al haber sido dotados de cualidades humanos, a pesar de que
a lo
mejor, son criaturas que tan sólo pueden existir en el ámbito de la imaginación, lo inconsciente o el futuro tecnológico. Es
indudable que el imaginario de nuestro inconsciente colectivo se activa por el hecho de que la creatividad del artista contemporáneo, y gracias a la
tecnología, ha sido capaz
de
poetizar y sublimar
una fantasía.
Este puede ser un método para cultivar hoy en día lo que es para
Freud lo Siniestro: la apariencia animada de un objeto inerte y/o autómatas que parecen tener
vida
propia6. Esta aproximación trata sobre criaturas artificiales, androides
y cyborgs vistos como arquetipos de lo siniestro.
Por otro lado y visto así, All is
full
of love podría ser un ejemplo lógico del avance que realiza la industria del pop (ya que no deja de ser un videoclip que atiende a la cultura
pop) para reconvertir la imagen real de la mujer en una virtual superación de los límites corporales e hipersexualización del metal. Sin embargo, en la
cultura popular, la publicidad y los media convierten ese arquetipo en un humillado
estereotipo
funcional, comercializado, obediente y esclavizado. La representación de las
muñecas
mecánicas
podría acercarse a la idea de la cosificación de la mujer, convertir la imagen de la misma en un objeto de deseo y
control. Pero Cunningham trabaja con la idea de la
igualdad (la clonación) para crear
un ambiente de utopía idealizada. Parece que todo
está
controlado hasta el mínimo detalle. Pero ¿qué es realmente el género en esa utopía transhumana?

6 FREUD, S. (1989). “Lo Siniestro”, Obras completas Vol. XVIII. Buenos Aires: Amorrortu
producción y
reproducción del
género, la sexualidad y
la raza. De ahí nace su discurso
sobre el cyborg7 y el feminismo.
El cyborg es la imagen compuesta de materia orgánica,
mitológica y mecánica. Es una
especie de criatura del mundo de la ciencia ficción y del
mundo real8. Una metáfora que permite mostrar un mundo híbrido, posbinario y posgenérico, en el cual los límites
entre el objeto y el sujeto, entre lo maquinal y lo orgánico, entre la naturaleza y la cultura,
entre los hombres y
las mujeres se han vuelto difusos. Y es evidente que el video de
Chris Cunningham va más allá: la escenificación y su fuerza
trascendental revelan la
estúpida
fijación con la heterosexualidad que debilita la
obligada representación
de
la diferencia radical en el resto
de videoclips.9
El videoclip nos
convierte
en voyeurs
de una
erótica escena lésbica, entre dos androides
femeninas, proyectando una
utopía de
simbiosis
de géneros, clonados
y duplicados, alcanzando las cyborgs el conocimiento y experiencia
del
amor universal, sin distinción alguna entre lo
orgánico y
lo artificial.
All is full of love señala el paso de una sociedad industrial sexo-orgánica a un sistema
de información de
género polimorfo y protésico – categorías
que
hoy en día parecen aterradoramente reales, ponen
en duda los
sistemas ya conocidos a los que nuestra
mente ya está acostumbrada.
¿Es una visión futurista o una preocupación socio-cultural? ¿Crítica o una reflexión seria sobre lo que nos espera? La realidad no deja de cambiar. La evolución aumenta

7 Nombre dado en 1960 por Mandred Clynes a una rata de laboratorio a la que se le había implantado un sistema de control cibernético. Donna Haraway utiliza la
metáfora del cyborg
para
indicar que nuestros cuerpos y nuestras
identidades —de género, de sexualidad y de raza—, son productos de complejas tecnologías biopolíticas. Las
criaturas posmodernas somos sistemas culturales tecnovivos.
8 HARAWAY, D. (1995). Ciencia, cyborgs y
mujeres. La reinvención de la naturaleza. Madrid: Cátedra/Feminismos.
Pág. 253
9 WAGNER, H. (2004). Arte de videoclip y videoclips artísticos, Chris Cunningham: DA2-Kestner Gesellschaft.
Salamanca: Domus Artium. Pág. 64
Presencia vaga que disimula mi reflejo en tus ojos y quedan impresas en el espejo
mis ausencias de siempre.
El “valle inquietante”
es un concepto
para describir cómo, a medida que la apariencia de un robot se vuelve más y más humana, no siempre
respondemos
a esto más
positivamente. Por
el contrario, hay un punto en la escala del robot hacia el humano donde sentimos repulsión. Si es
mecánico,
pero no enteramente humano, el
robot
parece inquietante.
Tendría sentido
que
a medida que el parecido
a
un humano aumenta en un robot, también aumentaría
nuestra comodidad. Pero
en
una gráfica que
muestra esa relación, hay un “valle” donde esta familiaridad se sumerge en lo siniestro,
y luego vuelve a subir con características
más humanas. Ernst Jentsch escribió sobre “lo siniestro” en un ensayo en 1906, seguido por Sigmund Freud 13 años
más
tarde que asocia el concepto a
la muerte. El efecto del "valle inquietante" tiene que ver con la incertidumbre sobre si un personaje robótico está verdaderamente vivo o muerto, e incluso formar parte de nuestros
profundos miedos a la muerte.
El trabajo de Cunningham no solamente juega con esa idea, sino que la complica
más:
sus
dos robots son exactamente iguales, como dos reflejos; se hace referencia al mito
de
Narciso – dos mujeres mecánicas se enamoran de su doble. Un doble que tiene
apariencia humana. ¿Es un yo ideal? o ¿una simple
relación del organismo con su realidad?10
Eros, Thánatos y Technos les
otorgan un
espíritu clásico
que tiene su
eco en la eternidad. Están presentes la muerte, la vida y
el amor.
Tres grandes categorías para
reflexionar sobre las preguntas ¿Qué es
el ser humano? y ¿qué es la máquina?
Todo está
lleno de amor, repite la voz de
Björk,
todo alrededor
de
ti, como anteriormente nos confirma tienes que confiar en ello.
La
idealización como vehículo expresivo sirve para crear
una
atmósfera abstracta donde lo único que tiene importancia es el amor. La dialéctica entre muerte y vida (y
también eternidad) funciona a través del amor como fuerza inicial. En nivel musical Björk, simbólicamente,
mezcla música electrónica con instrumentos de cuerda, se escucha un clavicordio que
marca el ritmo,
mientras otro sonido oriental contribuye al misticismo en la atmósfera sonora que se crea – lo nuevo y lo viejo, lo orgánico y lo maquinal, el frío y el calor…
Las miradas entre los
robots, sus ojos cálidos, completamente humanos (la propia cara
de
la cantante) al igual que en la película Blade Runner 11 representan la idea del “espejo del alma”, de la “señal de vida”. Y aquí es donde entra el amor. Estas máquinas animadas ya pueden sentir, percibir, esas entidades sintéticas se aman, quizá les guía el corazón un subterránea e invisible positrónica fuerza creadora tecnoorgánica. El
amor
sería nuestro generador de sentido en esa búsqueda de posición en el mundo, de identidad. Y más, si el amor es posible de existir, entonces todo lo es, sólo hay que
encontrar el equilibrio en la contradicción.
Y sin embargo, es necesaria una nueva identidad. Cambiante,
experimental,
líquida, imprevisible… El cuerpo está mutando continuamente debido a la utilización de
tecnologías. El individuo contemporáneo es un sujeto que se ve invadido por
un impulso vital hacia su reinvcención. ¿Nos promete el conocimiento científico una vida ideal? y
¿dónde queda lo humano? en la interminable evolución; ¿Realidad o simulacro?
La luz bañada en sombras, gotea mi vida en
sueños de sangre y huesos…
All is full of love es una obra compleja y
tal
vez sus creadores,
un equipo numeroso de técnicos, artistas e inginieros, han encontrado en los mass
media un medio para poder comunicarse, un medio que
les brinda la posibilidad de innovar y de
hacer llegar
sus creaciones a un público mucho más amplio. Considerados como unos de los
principales
y
más importantes videastas
y
músicos de
los
últimos
tiempos Chris
10 Según Lacan, la función del estadio del espejo se nos revela como un caso particular de la función de la imago, que es establecer una relación del organismo con su realidad.
11 El clásico
de Ridley Scott está atravesado por una continua aparición del tópico de la mirada y
el ojo, poniendo sucesivo énfasis en el sujeto espectador, en el objeto observado, en el acto de mirar
o en el objeto-ojo.
reinvención constante. Consiguen plasmar
sus visiones sobre lo contradictoria que es nuestra realidad contemporánea y marcar límites de posibilidades, provocar el pensamiento y así generar nuevas bases culturales, esta vez sí, llegando a reflexionar
sobre
cómo desvanecen cada
vez más las fronteras que
separan la ficción
y
la
realidad, dónde
están
las diferencias entre el mundo real y el mundo imaginario, y
así abordar temas sobre algo que la misma industria musical y
el arte actual
han trabajado siempre: el amor12.
La paradoja
funciona (como manera de crear lenguajes y conexiones entre elementos incompatibles dentro del arte) y
el espectador se siente identificado, cómodo con el
producto que le ofrecen. Pero esa paradoja cambia niveles dentro del mundo de tal
manera que la contradicción entre dos razonamientos obtiene su imagen y lenguaje y se convierte en un vehículo hipertextual dentro de la cultura en la que se ha creado. No

12 El amor como paradoja a
través de la
cual
Cunningham resuelve la
“narrativa” del video: en una de las escenas el acto sexual consiste en movimientos y
gestos completamente humanos, pero mecanizados, calculados , controlados. La cámara se aleja y se ven a
las
dos fuguras en un plano estático, los dos cuerpos en una posición
simetríca
y los brazos de las dos moviéndose en un ritmo casi calculado. La desnudez se vuelve una desnudez informática, digital, pero aun así, lo que identificamos como algo familiar no deja de funcionar dentro de la representación de las características más humanas. Las robots se tocan los cuerpos suavemente y se besan, la
luz
se va reduciendo hasta que al final se consigue un efecto de atmósfera barroca. Se
ven
los reflejos de luz en las
extramidades de las figuras de las máquinas que están alrededor de ellas,
programando su acto sexual. El sonido y la puesta en escena consiguen un efecto de intimidad sensual. El amor y la atracción física les pertenecen como le pertenecerían a
un
humano. La voz de la
cantante afirma una vez más “todo está lleno de amor”
y junto con la melodía delicada nos hace creerlo.
una gran capacidad comunicativa, donde lo que importa es el cuestionamiento de conceptos y la reflexión sobre categorías que nos definen como tales en la sociedad en la que vivimos.
La verdad, tal vez, no existe y el mundo se descompone porque deja de creer en sí mismo, pero hoy deja de creer porque el mismo mundo que se creó evoluciona, por las
leyes de su misma constitución, hasta el punto de volverse lógico y contrario a las reglas y la espiritualidad de su
fundación.
BIBLIOGRAFÍA
SEDEÑO, A. M., El cuerpo del cantante en los
videoclips: una propuesta
de
análisis textual. ALAIC – Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación. [Fecha de consulta: 29.01.2014]. http://www.alaic.net
PÉREZ-YARZA, M. (1997). La astuta serpiente: Análisis
de
un video musical. Madrid:
Semiosfera 6/7, Instituto de humanidades y comunicación Miguel de Unamuno, Universidad Carlos III. Pág.73
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aesthetics of music
videos: An open debate, en KEAZOR, H. y WUBBENA, T. (Eds),
Transcript-verlag,
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una deriva conceptual: Del
monstruo al
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SERRAT CRESPO, M. (1971) en SHELLEY, M. Frankenstein. Barcelona: Ed. Mateu. Pág. 18
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HARAWAY, D.
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La reinvención
de
la naturaleza. Madrid: Cátedra/Feminismos. Pág. 253
WAGNER, H. (2004). Arte
de videoclip y videoclips artísticos, Chris
Cunningham: DA2- Kestner
Gesellschaft. Salamanca: Domus Artium. Pág. 64
RODRÍGUEZ MORÍN, A. y MATEO DEL PINO, A. (2011). Grafías del cuerpo. Sexo,
género e identidad. Valencia: Advana Vieja
Ed.
MIGUEL G. CORTÉS, J. (1997). Orden y caos. Un estudio cultural sobre lo monstruoso
en
el arte. Barcelona: Anagrama Ed., S.A.
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